jueves, 23 de octubre de 2008

Zarra en concierto en el Café Mozart de Bilbao, 22 de octubre del 2008


Ayer por la tarde la temperatura ya invitaba a estar dentro de algún sitio, y qué mejor que hacerlo escuchando un muy buen concierto. A una hora un tanto atípica (las 20:oo) debía empezar el concierto de Zarra en el pequeño Café Mozart de Bilbao, un lugar que quizá no es el ideal para dar conciertos pero que al menos los organiza, y estos locales escasean en Bilbao. Como llegamos con tiempo, esta vez pudimos escoger un buen sitio justo en frente del escenario, así que Itsasne (¡Gracias por acompañarme!) y yo pudimos disfrutar del concierto sin perdernos detalle. Como los buenos artistas, Zarra empezó con la impuntualidad propia de este tipo de eventos y guitarra en mano se dispuso a enseñarnos un buen puñado de canciones, algunos temas antiguos, otros más nuevos y alguna que otra versión que me resultó de lo más sorprendente. Ya os he hablado de Borja más de una vez; es un chico de 19 años con una seriedad y madurez musical impropias para su corta edad. Tiene una cultura musical amplísima, y en el horizonte de sus canciones se puede adivinar la esencia de la música de los grandes, de los escritores de canciones y rockeros que le roban sus horas de ocio. Domina la guitarra con insultante solvencia, y la armónica es simplemente una prolongación de sus pulmones. Hay muchos chicos de 19 años que tocan la guitarra como él e incluso mucho mejor, lo que ya no es tan habitual es que además acompañen ésta técnica con soberbias letras, como es el caso de Zarra.
De entre sus temas destacaría uno que me tiene especialmente fascinado; Cena de estrellas. Es breve, fugaz, pero ésta canción tiene unos gramos de ésa desconcida sustancia que hacen que pese algo más que las demás. Corazones ardiendo de frío siempre me ha recordado a Quique González, Mis visitas se ha convertido en un clásico de mis reproducciones, Sacando punta y Mansiones son temas que perfectamete podría firmar alguien con años de rodaje... Entre las nuevas, Mi Janis Joplin me parece sencillamente magistral, más si como en ésta ocasión cuenta con la guitarra de Solo, otro gran artista local que dejó al público boquiabierto con su destreza.
Para redondear la cena musical, Zarra se tenía guardadas unas sorpresas; primero interpretó junto a Nacho (otro joven músico que cantó una canción suya que me encantó) el cásico de Calamaro Todo lo demás, una de mis canciones favoritas del argentino. También quiso homenajear al genial Iván Ferreiro, interpretando su más que famosa Turnedo, pero todavía había una sorpresa mayor; Reloj de plata, de Quique González. Muchos de los que allí estaban jamás habrían escuchado esta canción, pero para un admirador del madrileño como soy yo me pareció mágico. Nunca habría maginado que alguna vez escucharía una versión de esta espectacular canción. Era tan intenso el silencio mientras la cantaba que me daba miedo respirar por contaminar la atmósfera...
En definitiva, un muy buen concierto como ya he dicho al principio. Imagino pocas formas de pasar una tarde de una manera más agradable, además, quién sabe, puede que el día de mañana tengais que pagar por ver lo que yo ayer... Todo se andará.
Como siempre, os dejo algunos vídeos que grabé, echadle un vistazo, merece la pena. Y si teneis tiempo, dedicadle unos minutos a escuchar sus canciones grabadas como dios manda aquí, seguro que os gustan. ¡Saludos!

Cena de estrellas



El bufón



Mansiones



Sacando punta



Mi Janis Joplin (con Solo)



Todo lo demás (Calamaro) con Nacho



Reloj de plata (Quique González)

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