"Hay partida", Quique González

Recuerdo como a finales del verano pasado escuché el single de adelanto del que iba a ser nuevo disco de mi idolatrado Quique González. Hay partida fue el tema escogido para empezar a promocionar Avería y Redención #7, el último disco que el madrileño ha publicado hasta la fecha. La canción la compuso en Argentina, donde viajó con otros músicos como Juan Aguirre (Amaral), Xoel Deluxe, Iván y Amaro Ferreiro o Javi Pedreira (actualmente su guitarrista) para participar en Laboratorio Ñ, un proyecto que tenía como objetivo reunir a estos y otros músicos en una casa para que compusieran música, trabajaran en equipo y experimentaran. La idea era hacer un documental que me he cansado de buscar tantas veces sin obtener ningún tipo de respuesta a cambio que ya doy por hecho que jamás va a ver la luz, así que si alguno de vosotros sabe algo, le agradecería muchísimo que me informara. Hay partida tiene su historia, ya que pese a haberla compuesto en Argentina, lo hizo cuando ya sólo quedaba él en el país sudamericano, una noche en un hotel. Escuché a Quique contar la historia en la radio una vez, y creo que es desde ése momento cuando le empecé a coger a la canción el cariño que hoy le tengo; Quique estaba intentando sacar la canción pero se quedaba trabado en una parte, así que decidió bajarse al bar a por un par de cervezas que le ayudaran a inspirarse. Cuando volvía a su habitación, escuchó cómo se abría la puerta de la habitación de al lado, y de ella salía una mujer entrada en años desnuda. La señora, antes de que el Kid pudiera reaccionar, le preguntó, "¿Es suyo eso que tocás?", a lo que Quique respondió afirmativamente, "Es preciosa", añadió ella. Él le dio las gracias y volvió a su habitación, supongo que todavía en estado de shock, y allí, en poco tiempo, la canción salió sola. El madrileño contaba esta anécdota para argumentar que las musas no son siempre perfectamente bellas como se suele creer, la inspiración llega en todas las formas posibles. Me pareció una historia preciosa, y si a eso le añadimos que era la primera canción que escuchaba del tan esperado disco, es fácil entender la razón de esta sonrisa que ahora mismo tengo cada vez que la escucho...