No hace ni una semana que conocí a éste grupo, y no he podido parar de escuchar su disco en todos estos días. Lo que más me sorprende que pese a ser su debut discográfico, el grupo tiene ya nueve años de antigüedad, lo que queda perfectamente demostrado en la madurez de las canciones que son, en su mayoría, redondas. Si tras la primera escucha dije que se dejaba oír muy bien, debo decir que desde la tercera quedas enganchado. Lo que no puedo llegar a comprender es como Vetusta Morla ha podido existir durante nueve largos años sin que yo los haya descubierto antes. De todos modos, ha valido la pena, vaya si ha valido.
Sálvese quien pueda es la segunda canción del disco, que se titula Un día en el mundo, y es todo un alegato a favor del yo, de la individualidad. Cada uno de nosotros tiene en sus manos el hacer lo que quiera, llegar a ser lo que nos propongamos. Cada uno de nosotros es capaz de llegar a ser lo que quiera, pero nunca debemos de dejar de ser nosotros mismos, porque eso es lo que nos hace ser yo. Todos y cada uno de nosotros tenemos un pedazo del mundo en nuestras manos y somos nosotros quienes debemos convertirlo en lo que queramos, sin dejarnos influír por todo lo que nos llega desde ahí fuera.
Puede ser que mañana esconda mi voz por hacerlo a mi manera,
Hay tanto idiota ahí fuera!
Puede ser que haga de la rabia mi flor y con ella mi bandera,
Sálvese quien pueda!
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