Como me corresponde por la época en la que nací, crecí rodeado de canciones de Duncan Dhu, ya que cuando yo era un niño ellos eran uno de los grupos más populares del momento, además eran de Donosti, y eso hace que la repercusión que tuvieron aquí fuera aún mayor que en el resto de España.
Detrás de todo éxito se esconde alguien, que sin llegar a alcanzar la fama, es básico para que ésta sea lograda por quien se lleva las fotos y entrevistas. Si pensamos en los Beatles, se nos vienen a la cabeza Lennon y McArtney, pero nunca hubieran logrado el éxito que tuvieron de no haber contado en la banda con Harrison y Starr. Otro ejemplo; Iván Ferreiro es el gran conocido de los dos hermanos, pero poca gente sabe que, algunos de sus mejores temas, como Turnedo o NYC, están escritos por su hermano Amaro, que en estos momentos es guitarrista de su banda.
Algo parecido sucede con Duncan Dhu; Mikel Erentxun ha sido siempre la imagen del grupo, el rostro al que apuntaban todas las cámaras. Al separarse el grupo, Erentxun siguió sacando discos, algunos de ellos muy buenos, y poco a poco se hizo un hueco como solista en las listas de la mayoría de emisoras. Diego Vasallo, la otra mitad del grupo, también siguió con su carrera, primero con una banda y después como solista. Yo soy de los que apenas conocía su existencia hasta hace poco más de un año, y, poco a poco, estoy desenpolvando canciones preciosas y descubriendo que muchas de las canciones que tanto escuché de niño están escritas por él.
Hoy os dejo con un tema de Duncan Dhu que interpreta Diego, sirva como pequeño homenaje a todos esos triunfadores silenciosos que, como Diego, no tienen el reconocimiento que merecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario