En éste mundo, hay algunas personas, muy pocas, que brillan entre la multitud y hacen brillar a los que están a su alrededor. Personas que, por su maravillosa forma de ser, nunca se sentirán especiales, cuando, realmente, son las más importantes. Hablo de ésa gente con la que te apetece estar a todas horas, porque cada minuto que pasas con ella es mágico; personas que consiguen hacerte sentir bien, por las que sientes que merece la pena luchar y dar la cara. Decía el otro día que debemos buscar la felicidad en lo cotidiano, y con esta gente sabemos que el más insignificante de los gestos está cargado de significado. Gente, en definitiva, especial. Son espectáculo, como bien dice Iván Ferreiro, lo injusto es que, la mayoría de las veces, tú, ni siquiera, lo llegas a notar. Yo, sin embargo, sonrío consciente de la buena suerte que tengo por saber que estás ahí.
hoy, tu sonrisa fue espectáculo
algunas palabras se quedan calladas
al sonar tus carcajadas
Si mueves el aire es espectáculo
incendias mi ropa con canciones que rebotan
si..., eres espectáculo, espectáculo
Y tú ni siquiera lo llegas a notar...
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