Ahora que tocan tiempos de cautiverio doméstico, las horas parecen no pasar y no dejo de mirar de reojo el reloj, como si esperara que fuera a pasar algo...Estaba guiñándole un ojo a mi muñeca izquierda cuando me ha venido a la cabeza una canción que se llama Tic-Tac y es de Pablo Moro.
Todos nosotros vivimos sometidos al paso del tiempo, aunque haya cosas que consigan que vaya más despacio; un beso, una caricia, una sonrisa...Pero el tiempo se cobra las deudas y, tarde o temprano, recupera de manera fugaz esos instantes lentos y suaves que le habíamos robado.
La canción habla de eso, del veloz e inexorable paso del tiempo, que nos lleva a todos a la misma orilla, y es por eso que debemos disfrutar de cada gramo del reloj de arena que es nuestra vida. Es, en mi opinión, una de las mejores canciones del último disco del asturiano, estoy seguro de que os gustará.
Sólo existen dos maneras
de volver dónde ya se estuvo.
Una es darse la vuelta
la otra darle la vuelta al mundo.
...Pablo Moro en acústico...
...y por si no se escucha bien...
1 comentario:
Talentazo el de este chico, ojala acabe de despegar. Por cierto que comparto apellido con su productor y guitarrista...esto no viene a que...es solo un comentario friki (caras rojas)
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