El año pasado, cuando fui al concierto de Vetusta Morla en el Antzoki, los teloneros eran un grupo bilbaíno, Whitewood. La verdad es que hasta ése día jamás había oído hablar sobre ellos, y como mi acompañante se vino conmigo más que nada para hacerme un favor, llegamos al final de su actuación, con el tiempo justo para escuchar un par de canciones antes de que empezaran los madrileños. Desde ése preciso momento me enamoré de ésta canción, Insúltame, un tema vibrante que ya os dejé por el blog en su día, aunque era un vídeo incompleto y de no muy buena calidad, así que hoy vuelvo a la carga.
Whitewood es un grupo que nació en la ciudad del Nervión fruto de la amistad e inquietudes musicales de cuatro amigos que en el 2005 ya publicaron su primer trabajo, Desde mi ventana, para dos años más tarde atacar con un nuevo EP, Insúltame. No necesitamos héroes supone el primer álbum en toda regla de Whitewood, una propuesta musical que pretende ser toda una declaración de intenciones. Difíciles de encasillar en un género concreto, yo siempre les he encontrado cierta similitud con Coldplay, y es que el hecho de que David, el cantante, pase el concierto sentado al piano le da un toque distinto. Tiene una voz portentosa, capaz de llegar allá dónde las cuerdas vocales se le rompen a la mayoría de la gente, y la frescura de las melodías de sus canciones convierten No necesitamos héroes en un disco que se agradece escuchar. Tiene temas impresionantes como el que le da el título al álbum, Serenata en la plaza mayor es preciosa, o la que os dejo, Insúltame que no te pueden dejar indiferente. Hay que cuidar los productos autóctonos, y Whitewood es, sin duda, una de las bandas de Euskadi con más posibilidades y capacidad de proyección. Si quereis saber más cosas de éstos chicos bilbaínos no dudeis en visitar su Myspace, y si la canción os hace querer más, os dejo también éste enlace para que os descargueis su disco, No necesitamos héroes, que ellos me han cedido amablemente ya que lo único que pretenden es que sus canciones lleguen allí donde quieran ser escuchadas. No dudeis en darles una oportunidad, seguro que no os defraudan.
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