Cuando, hace ya bastantes años, llegué a Bilbao, pasé en una residencia de estudiantes mis primeros años. Allí conocí a gente de muchos sitios distintos, de los que aprendí muchísimas cosas. Uno de mis mejores amigos de la residencia era mi vecino de la habitación de en frente, un chico que venía de la cántabra ciudad de Laredo. Valentín es un tío que no deja indiferente a nadie, ya sea por su forma de vestir, hablar o pensar, pero lo que la gente no sabía sobre él es que se pasaba el día escuchando sus queridas oldies, sintonizando emisoras de radio norteamericanas que le suministraran de canciones que, para que le gustaran,debían tener al menos 20 años. Se podría decir que no le interesaba la música actual, apenas conocía a los grupos que sonaban en las radios, a él lo que le gustaba era disfrutar con The Monkees, Roy Orbison y, sobre todo, Neil Diamond. Nunca podré agradecerle lo bastante que me descubriera tanta canción preciosa entre humo y cubatas, en noches que al final siempre se nos iban de las manos. Me regaló mucha música que todavía conservo con celo, pero sobre todo me abrió las puertas de la música de Neil Diamond, un todoterreno musical que no ha parado de crear música en los últimos 40 años.
Neil aprendió a tocar la guitarra a los 16 años, después de que el famoso Pete Seeger visitara su escuela. La verdad es que los comienzos de Neil no fueron difíciles como los de otros muchos artistas, prontó recibió una oferta formal para grabar sus canciones. Entre los años 1965 y 1968 Neil escribió canciones que son como mandamientos para Estados Unidos; Girl, you´ll be a woman soon, Cherry cherry, Red, red wine o la impresionante I´m a believer que The Monkees llevaron al estrellato. Y es que Neil, además de cantante, es un exquisito y reputado compositor que compuso un par de temas más para los Monkees, además de escribir también para Cliff Richards o Lulu. En el año 1967 era tanta su popularidad que, según algunos medios, empataba en fama con el mismísimo Frank Sinatra.
Sweet Caroline fue compuesta en 1969 y es una canción llena de curiosidades. Como imaginareis, Sweet Caroline es una de las canciones más populares de la cultura norteamericana, lo que no se supo hasta años depués es que Neil se basó en la hija de Kennedy para inspirarse. Sweet Caroline es la carta de presentación musical de éste polifacético artista, el tema por el que será recordado para siempre. Tan famosa es la canción en Estados Unidos que incluso en los partidos de baseball de los Boston Red Soxs la grada canta el estribillo tradicionalmente. Lógicamente ha sido versionada miles de veces por todo tipo de artistas, pero me ha sorprendido descubrir que uno de los grupos que más veces la versiona (de hecho lo hace en casi todos sus conciertos) es la Dave Matthew´s Band, ésa formación siempre tan elegante.
Sweet Caroline es una canción que consigue levantarme de la silla cada vez que la escucho, un tema convertido en himno con el tiempo, y que siempre me recordara a mis primeros (y desastrosos a más no poder) años de universidad. ¡Que la disfruteis!.
...Neil Diamond...
...y la Dave Matthew´s Band...
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