Imagino la cara de sorpresa que tendreis algunos después de leer el nombre de Nacho Cano en el título del post pero no, ni me he vuelto loco ni me he equivocado. En las últimas semanas se está hablando mucho del que fuera componente de Mecano porque está preparando un nuevo musical para el año que entra que se llamará A. No puedo decir que sea o haya sido un gran fan de Mecano, pero soy de los que opinan que es impagable el beneficio que estos le hicieron al pop en nuestro país y en el extranjero por extensión. Fueron auténticas estrellas sin complejos, y durante años arrasaron con canciones que rompían los hasta entonces estereotipados esquemas de la música pop española. Mucha culpa de este éxito la tuvo Nacho Cano, encargado de los teclados y la faceta electrónica de la formación, compositor, entre otros temas, de bombazos musicales como Hoy no me puedo levantar, Maquillaje o La fuerza del destino, todas ellas de sobra conocidas. Cuando en 1998 la banda decidió disolverse (según se dice por las desaveniencias entre Nacho y su hermano), el siempre inquieto Nacho se volcó en sus proyectos en solitario. En 1999 publicó un disco llamado Amor Humor que, la verdad, no sé cómo ni por qué llegó a mis manos, pero me encanta, y más después de haberlo re-descubierto últimamente. Nacho es el autor de las canciones, pero no canta en ninguna de ellas, contando con voces invitadas que le den color a sus composiciones. El disco irradia los dos ingredientes que anuncia el título, y si bien podemos encontrar preciosos temas de amor como Sube sube o El campo de tu atención (la que os dejo hoy), también hay temas desgarradores como Historia de un secuestro, y otros llenos de humor como La historia de Bill Clinton contada para niños, interpretada por, conteneos la risa, Los Morancos.
A lo largo de Amor Humor Nacho Cano se muestra como lo que es, un ingeniero de caniones, un estudioso de la música pop que lleva la ambigüedad por bandera , capaz de diseñar planos musicales mucho más complejos de lo que en principio pueden llegar a parecer. Llevo un mes más o menos en el que todas las canciones que he escuchado a lo largo de mi vida, todas, han adquirido otro sentido. Mejor dicho, han adquirido sentido. Es como si todas las canciones que había escuchado hasta ahora estuvieran dobladas y ahora, de repente, las estoy alisando, viéndolas y sintiéndolas en todos sus pliegues, disfrutando de ellas y, sobre todo, entendiéndolas. Sólo hacía falta un rostro, un ser que le diera forma y sentido a la música, ahora, las canciones, tienen cuerpo, ojos, labios... Y suenan más bonitas y mejor que nunca...
Dejad los prejuicios a un lado y dadle una oportunidad a ésta canción, os gustará, seguro... Y si no, ¡pues me la guardo para mí! ;)
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