Sé que siempre que voy a hablar sobre una canción de Enrique Búnbury digo lo mismo, pero me gusta que quede claro; no soy ni mucho menos fan suyo, es más, en ocasiones me cae bastante gordo y me parece un tipo de lo más desconcertante. Eso sí, no seré yo quien le niegue el respeto que se ha ganado a base de una exitosa carrera y canciones, muchas canciones, algunas de ellas maravillosas por cierto. Casi siempre que me he sentado a escuchar un disco suyo al completo he terminado aburriéndome, qué le voy a hacer, aunque como he dicho, siempre regala temas espectaculares en cada uno de sus álbumes. Resulta que el maño ha publicado un nuevo disco llamado Las consecuencias, un trabajo que poco tiene que ver con el último que publicó, Hellville de Luxe. Si en su anterior álbum Enrique nos ofrecía su faceta más rockera, esta vez ha decidido lanzarse a un sonido más sosegado y acústico, algo que le sienta estupendamente. Temas más profundos, letras más introspectivas y un sonido mucho más íntimo, eso es lo que vamos a encontrarnos en Las Consecuencias. Un Búnbury desconocido hasta ahora, que va camino de conquistarme a mis 26 años, quién me lo iba a decir... Os dejo con el tema que abre el disco y además le da nombre, mientras yo me quedo aquí reconciliándome con Enrique... ;)
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