Hay que ver lo mucho que está ganando Un Segundo Luminoso, el último disco de Javier Almazán (más conocido como Copiloto) con el paso de las semanas y a base de escuchas. Lo tuve al alcance de la mano durante mucho tiempo pero me costó darle esa primera oportunidad, y es que Copiloto ha resultado ser un artista que hace una música muy distinta a la que yo le imaginaba, mucho más cercana al estilo que me gustaobviamente. Lo que a primera vista me parecieron unas buenas melodías y estribillos se han transformado en cancione mayúsculas a medida que he ido introduciéndome en el disco, prestando atención a los muchos detalles que esconden cada uno de los doce temas que le dan forma a Un Segundo Luminoso. Si en una primera impresión el intenso brillo que desprende Marta y los escaparates apenas me dejaba ver lo que había alrededor, ahora, con el fulgor de esa pasión obsesiva reducida a cenizas (no podeis imaginar las infinitas veces que he canturreado el estribillo, una y otra vez, preguntad a los que me rodean...), sigo descubriendo bonitas melodías y temazos rotundos como Moleskine, la que os voy a dejar esta noche. Moleskine es el tema que abre el disco, una canción rotunda en la que Javier cuenta con la colaboración de su paisano Juan Aguirre (Amaral) y su inconfundible manera de tocar la guitarra. ¡Que os guste!.
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