Se acabó lo que se daba, y después de pasar los últimos cuatro días en la preciosa Asturias, toca aprovechar la semana de vacaciones que me queda para disfrutar de estar en casa tranquilamente. Me habría pasado por aquí antes, pero sigo teniendo problemas de conexión, y los amigos de Telefónica siguen siendo igual de sinvergüenzas, así que imagino que en los próximos días no podré actualizar todo cuanto quisiera. Antes de irme de vacaciones pensaba que no iba a escuchar mucha música esos días, pero al final, como siempre, acabé sacando tiempo. Soy algo raro en lo que a dormir se refiere, y si bien soy capaz de hacerlo en cualquier sitio, al mínimo ruido me despierto. Si ese mínimo ruido se convierte en un ronquido continuado, puedo pasar la noche sin pegar ojo, así que como conozco a mis amigos, me llevé mis reproductores de música, más para protegerme que para disfrutarlos. Cada noche, cuando llegaba la hora de dormir, mi cabeza se llenaba de música y me hacía viajar lejos, muy lejos. Me ponía música para poder dormirme ajeno a la tormenta de ronquidos que se desataba cada noche en la habitación, pero ninguno de los tres días me dormí antes de escuchar los once temas del nuevo disco de Fabián, Adiós, Tormenta. Tengo suerte de tener amigos como Lupín, que se acordó de mí en el concierto de Gandía y me envío el nuevo trabajo del leonés, por lo que gracias a él lo he podido disfrutar durante estos días ¡y además está dedicado!. Gracias, amigo...
Estoy algo espeso como podreis comprobar, así que creo que hoy no va a ser el día en el que me ponga a valorar el disco, sólo diré una cosa; es perfecto. Hacer un álbum como el que se ha marcado Fabián está al alcance de poca, poquísima gente, y creo que va siendo hora de empezar a considerarle como uno de los más grandes de nuestra música actualmente. Pienso que ha llegado el momento de dejar de considerarle como una promesa de futuro, porque Fabián, con dos discos, ya lo ha adelantado. ¿Por qué pensar en lo que puede llegar a ser si hoy en día hay muy pocos que puedan superarle?. ¿Exagerado?. Escuchadlo...
4 comentarios:
Sólo me quedan 3 días... Sólo 3 días... Sólo 3...
Jeje, de nada, para eso estamos
:$
Nathaniel, merecerá la pena la espera, verás :)
Yo tampoco paro de escucharlo.
Saludos.
Ya lo tienes, qué cabrón. A mí me lo va a comprar Manolo mañana, jeje
Al final no coincidimos, hermano, qué putada¡¡¡¡¡
Nathaniel, me pondría a escribir una larga lista de insultos, pero te perdono porque sé que me lo contarás mejor ue nadie!
Lupín, enganchadísimo estoy, es una pasada!
Alfredo, hermano!
Pues sí, la verdad es que me está alegrando las vacaciones, es una pasada..
Ya tío, fue una putada no vernos, he disfrutado de tu tierra como un enano, etá preciosa! ;)
Saludos!
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