jueves, 26 de marzo de 2009

"The story", Brandy Carlile

Hay personas que suenan a música, y no hace falta más que mirarles a la cara para escuchar las miles de canciones que llevan escritas en los ojos. La mayoría de estas personas no son conscientes de la musicalidad de sus movimientos, lo rítmico de su respiración o la lírica de sus palabras, y esto las hace más especiales aún. Yo tengo la suerte de tener cerca, muy cerca, a alguien de estas características, y cada momento que comparto con ella acaba convirtiéndose en una especie de jujebox personalizada en la que todas las canciones que alguna vez me han dicho algo toman forma física. Es como recorrer mentalmente cada uno de los lugares que alguna vez imaginaste escuchando una canción, completando el espacio en blanco que el artista nos deja desde el instante en que la escribe hasta que nosotros la respiramos y la hacemos nuestra. Es lo que me ha sucedido con ésta canción de la norteamericana Brandy Carlile; no ha terminado de tener sentido hasta que te cruzaste en mi camino, la conocía, pero se había perdido en mi cabeza, esperando ser completada algún día. No me había llamado especialmente la atención, pero ahora tiene sentido, la entiendo. Y es que, a veces, suenas tan bien...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si hay una sensación que me parece impagable con la música es la evocación de momentos y personas. Hay canciones que las recuerdo por personas, personas que las recuerdo por canciones, canciones (algunas pésimas) que encantan por el momento en que las oí por primera vez.

El problema que me pasa es que normalmente cuando "cambio de Jukebox" (xD), cambian todos los discos del cargador, y aquellos, sin pasar al olvido dejan de estar en 'primera línea de combate' y se limitan sólo a los días grises. Funciono con la dualidad música/mujeres como el perro de Pablov (identifico recompensa o castigo y emito mi respuesta).

(A veces rozo un freakismo preocupante como ves)

Por cierto, la canción acaba siendo un trallazo! No lo parecía, que explosión final! Muy buena.

Mikel dijo...

Sí Nathaniel, es cierto. Una canción que tiene motivos extra-musicales que la convierten en especial se puede convertir en una pesadilla, algo que acaba resultando imposible de escuchar por todas las emociones que la rodean. Eso sí, con el tiempo, todo acaba dejándose escuchar de nuevo!
A mí éste tema me encanta, Brandy tiene una fuerza...
Saludos!