Con los antecedentes musicales que tenía, resultaba poco menos que inevitable que Martha Wainright se dedicara a la música. Hermanísima de Rufus Wainright, e hija de Lodon Wainright II y Kate McGarrigle (ilustres songwriters canadienses), lo de Martha, más que una vocación, se me antoja una obligación. El mundo está lleno de hijos que buscan el éxito en la música, apoyándose sobre todo en la inercia de su antecesor y escodiéndose debajo de un lustroso apellido, los que no son tantos son los que lo hacen verdaderamente bien. Martha Wainright es uno de esos casos en los que su talento está muy por encima de la fama de su familia, y, de hecho, es mi preferida de la brillante familia de los Wainright. Con una voz capaz hacer estallar los cristales de un furgón blindado, es capaz de llenarlo todo ayudada simplemente por su mejor amiga, su guitarra. Sus cuerdas vocales suben y bajan, se estiran y se encogen a su antojo, con una facilidad asustante. Su disco I now you´re married but I´ve got feelings too, es una auténtica delicia, un trabajo que la ha situado donde se merece, y nos ha dejado a todos expectantes a la espera de nuevas canciones. Mientras éstas llegan, os dejo a solas con Martha y su You cheated me... Ojo, que impresiona...
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