Otra de las grandes sorpresas que ha traído consigo este mes de octubre es el nuevo trabajo de mi admirado buen amigo Pablo Ager. El madrileño ha querido reunir los mejores temas que ha ido componiendo desde que publicara su anterior disco y nos trae una breve pero intensa colección de historias que lo reafirman como un excepcional escritor de canciones, uno de mis favoritos. Algunas de las canciones de Contradicción le resultarán familiares a los que, como yo, seguimos de cerca la trayectoria de Pablo, pero no hay nada como comprobar cómo crece una canción desde que nace desnuda hasta mostrarse en su máximo esplendor. Contradicción nace de la necesidad de Pablo por vaciarse en canciones, por plasmar aquello que le inquieta y le mueve, y, sobre todo, nace alejado de la presión que supone moverse en el mercado discográfico hoy en día. Su única ambición es que todo aquel que quiera conocer su música tenga acceso a esta última hornada de canciones que acaba de presentar, y para eso estamos aquí. Hoy os traigo el tema que da título a su último trabajo, Contradicción, un buen ejemplo de lo que Pablo es capaz de hacer con un boli, un papel y una guitarra...
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