lunes, 22 de marzo de 2010

Los Madison y Daniel Merino y Familia en el Cotton Club de Bilbao (19 de marzo)


Aunque el viernes pasado caía en medio de un puente, tenía el día señalado desde hace unas semanas, y es que Los Madison visitaban Bilbao por primera vez para compartir concierto con Daniel Merino y Familia. Después de pasar un mes enganchado al último disco de los madrileños se me presentaba la ocasión de verles en directo, y Txetxu y compañía no me fallaron...


Seguramente las ocho de la tarde de un día festivo no sean ni el mejor día ni la mejor hora para un concierto, pero las peculiaridades de la sala (o los vecinos, mejor dicho) lo exigen, y uno ya está más que acostumbrado al horario. El Cotton Club es una pequeña sala, pero nunca me cansaré de agradecerles la gran labor que hacen por la música en directo en esta ciudad. Tienen una agenda de lo más interesante, y además es un local en el que los artistas se sienten agusto y el público disfruta de una excelente acústica. No sé, es un sitio acogedor donde veo que los músicos se sienten cómodos, y siempre pienso que si fuera yo el que tuviera que colgarse una guitarra y cantar me encantaría el sitio.


Los encargados de encender esa tarde de marzo fueron Los Madison, que se subieron al escenario con la intención de dejar un buen recuerdo en todos aquellos que nos acercamos, y vaya si lo consiguieron. Con una formación clásica de banda de rock (dos guitarras, bajo, teclados y batería), los madrileños dieron un auténtico conciertazo que disfruté muchísimo. Sonaron potentes, contundentes, moviéndose con la seguridad que dan la experiencia y el trabajo bien hecho y entregando hasta la últimas gota de sudor de sus frentes. Txetxu estuvo soberbio a la voz, y me llamaron mucho la atención Alfonso (batería) e Iñaki (teclados), aunque como he dicho el sonido de la banda fue brutal. Canciones directas, música honesta, nada de fuegos de artificio, colorantes ni conservantes. Desafíame, Si pierdo la cuenta, Ha merecido la pena, Vendaval, Soldados, Horas contadas y un buen puñado más de canciones tanto de su disco de debut como de su nuevo álbum fueron desfilando una a una ante un público cada vez más entregado, y además se marcaron una excelente versión de Lo mejor de nuestra vida de Antonio Vega que consiguió emocionarme muchísimo. La banda madrileña se despidió entre el aplauso sincero de los asistentes, y es que la verdad es que dieron un concierto de manual. Os recomiendo encarecidamente que os acerquéis a alguno de sus conciertos porque, os lo aseguro, os harán pasar un muy buen rato...


A los pocos minutos fueron los bilbaínos Daniel Merino y Familia los que tomaron el escenario con la difícil misión de estar a la altura de los madrileños, y también se pudieron ir satisfechos a casa. Dani se maneja a la perfección en el escenario, es una gozada verle con su flamante guitarra, cantando y con la armónica, y su banda está compuesta por músicos de experiencia que hacen sonar sus canciones de lujo. Dani aprovechó la ocasión para presentarnos tres temas nuevos que piensa incluír en su (esperemos que cercano) nuevo disco, y después se dedicó a rescatar algunas de las mejores canciones de sus anteriores trabajos. Qué voy a decir, siempre me han encantado El túnel, Písale a fondo o Menos mal que te tengo a ti, y en directo, como siempre, mucho mejor. Daniel Merino y Familia dieron el segundo recital de rock de la noche, y pusieron fin a un doble concierto por el que mereció la pena perder la mitad de un puente. Dos horas de buena música, directa y sincera, con sabor añejo.

Os dejo los videos que grabamos, ¡espero que os gusten!

"Desafíame", Los Madison




"Soldados", Los Madison



"Lo mejor de nuestra vida" (Antonio Vega), Los Madison





"Si pierdo la cuenta",
Los Madison



"Me perdí al final", Daniel Merino y Familia



"Menos mal que te tengo a ti", Daniel Merino y Familia


4 comentarios:

illeR dijo...

Me alegra ver que a ti el concierto te dejo mejor sabor de boca del que me dejo a mi aquel en que les vi !!

Mikel dijo...

La verdad es que yo lo pasé genial, me gustaron muchísimo y la única pega que le puedo encontrar es que fuera algo corto, aunque ya estoy acostumbrado en esa sala...

. dijo...

Mikel, esto es algo inevitable. Se hace todo lo que se puede pero los vecinos y nuestro querido alcalde tienen la sartén por el mango. Tú no has visto en algún concierto bajar a la vecina hecha una energúmena pegando gritos por el "ruido", pero es eso o nada. Resignación, amigo!!!

Mikel dijo...

Hola Alejandro!

Sé que es algo inevitable y estoy más que acostumbrado, pero aún así sigue siendo una putada que los conciertos tengan que ser antes de cenar y mirando de reojo para no rebasar el límite de ruido.
La verdad es que voy muy a menudo al Cotton a ver conciertos y nunca me ha tocado ver a la vecina bajar gritando, aunque no me importaría! ;)

En serio, que nadie se tome esto como a una crítica a la sala, ya que sigue siendo el local de Bilbao con mejor oferta musical sin duda. ¿Qué sería de mí sin el Cotton? ;)

Gracias por pasarte y comentar, nos vemos!