jueves, 10 de diciembre de 2009

Descubriendo a... Alfredo González


Hablar de descubrir a Alfredo González a estas alturas puede sonar extraño, cualquiera que visite este blog de vez en cuando sabe de mi amor incondicional hacia la música del asturiano, pero hoy me apetece hablar exclusivamente sobre él y sus canciones. Últimamente le estoy dando muchas vueltas a la cabeza, y es que hace unas semanas un amigo, después de escucharme decir doscientos nombres de músicos nacionales desconocidos para él, me preguntó que quién coño era el que más me gustaba. En otros tiempos mis cuerdas vocales habrían sido más rápidas que mi pensamiento y habrían expulsado un Quique González automático, y es que yo pensaba que lo mío con el madrileño era un amor eterno, indestrcutible. No, no me malinterpreteis, Quique sigue siendo uno de mis preferidos con diferencia, pero en los últimos tiempos han ido apareciendo otros que le están robando protagonismo a pasos agigantados. A mi amigo le contesté que Fabián, que el leonés era el mejor, pero no pude evitar seguir dándole vueltas y no tardé en añadir "y Alfredo González", creo que habría mentido de no haberlo dicho. El Flaco de Turón es el artista que más he escuhado en los dos últimos años (mi reproductor no miente), y es que su Dudas y Precipicios es uno de esos discos que sé que no dejaré de escuchar nunca.
Alfredo nació en Turón cuando la primavera del 81 estaba a punto de romper, estudió Historia y se considera pianista de título, guitarrista de adopción y escritor de servilletas por cuestiones de azar. En el 2003 se autoeditó La vida de alquiler, y aunque sus comienzos fueron los de un cantautor de la vieja escuela, con los años ha ido evolucionando, inclinándose hacia el ahora denominado rock de autor. El 2008 fue su año, y es que además de esa joya anteriormente mencionada de Dudas y Precipicios publicó también La nada y tu, un álbum en lingua asturiana.
En Dudas y Precipicios descubrí a un tío que ve las mismas cosas que yo, y las siente de la misma manera. Aunque a menudo es bonito encontrarse en canciones ajenas, en ocasiones llega a doler hacerlo de una manera tan violenta, y yo me encuentro en cada una de las esquinas que Alfredo barre con sus palabras. Retruque, Vivos de frío, Según los días, Piernas de marioneta o El último taxi son para mí algunas de las mejores canciones en español que nos deja esta década, y tarde o temprano acabarán consiguiendo el reconocimiento que merecen.
Y qué decir de La nada y tu... Obviamente no entiendo la lingua astriana, pero el idioma no ha sido ni mucho menos un impedimento para que me haya acabado sucediendo lo mismo que su disco en español; me siento dentro de él. Además este disco contiene una canción que, no sé por qué, se ha convertido en una de mis favoritas de todos los tiempos. Es imposible explicar cómo surgen estas relaciones, pero La povisa es, y la gente que me conoce lo sabe, una de las canciones que más me han marcado en la vida...
Hoy quiero compartir unas cuantas canciones de Alfredo, porque son parte imprescindible de la corta historia de este pequeño rincón perdido de la red. Os las dejo prestadas, sé que sabreis qué hacer con ellas...

"La Povisa", porque ahora mismo la estoy escuchando y sigo sintiendo como si una aspirina efervescente de un kilo bulliera en mi estómago...



"Según los días", porque si te pilla a contrapié te parte en dos...



"Retruque", porque pocas veces unos dedos y una voz llegan a hacer tanto daño...



"El último taxi", porque es un temazo, y además lo canta con su amigo Pablo Moro


"Todos llevan disfraz" y "Cuando quieras apostarlo conmigo", porque hacen que imagine un nuevo disco y sienta escalofríos...



5 comentarios:

Guillermo Hoardings dijo...

Yo últimamente también ando enganchado a su "Dudas y precipicios". Es un discazo.

Mikel dijo...

Un discazo en toda regla. Lleva más de un año conmigo y no deja de sorprenderme...
Gracias por pasarte, un abrazo!

Fran dijo...

"En Dudas y Precipicios descubrí a un tío que ve las mismas cosas que yo, y las siente de la misma manera"

Qué razón tienes. Justamente estaba pensando eso ayer mientras escuchaba el disco. Es mucho menos hermético que otros discos de autores parecidos y que has nombrado en el post. Aveces tengo la impresión de que con los años, se "profesionalizan" y lo que ganan en calidad, experiencia y técnica; lo pierden en cercanía en las letras. Eso no es malo, pero sí que puede hacerte mas hermético.

Sin embargo este disco me parece que transmite cosas cotidianas, del día a día. Te lo crees.

Un saludo, no puedo dejar de leerte.

oramalaC dijo...

A mi si me preguntan ya no digo Quique Gonzalez porque hace tiempo que dejó de ser desconocido.
Tal vez ahora diga Luis Ramiro y Manolo Tarancón.
Cierto es que a Alfredo Gonzalez le tengo que escuchar más.
Por cierto Mikel has puesto el de Pablo Moro como disco de la semana (y se esta hablando muy bien de él) pero a mi me esta costando que me entren las canciones de este disco, con Smoking point no me paso eso.

Salud!

Mikel dijo...

Hola Fran!
Estoy completamente de acuerdo, todos hemos visto las imágenes que cargan las canciones de Alfredo. En cuanto a lo del hermetismo al que te refieres, ejemplos muy claros son los de Chaouen y Quique, que cada día escriben de una manera más "cerrada"...
Gracias por comentar, un abrazo!

Ey OramalaC!
Ahora mismo mis preferidos son Fabián, Alfredo, Manolo y Pablo, así de claro. En cambio, llevo un tiempo en el que apenas escucho a Luis Ramiro, no sé muy bien por qué...

No te entran las canciones del nuevo de PAblo? A mi me fascina, de hecho, ahora mismo lo estoy escuchando otra vez!
Abrazos!