"Bidonville", Carlos Madrid

Supongo que como también os sucede a todos vosotros, la meteorología es uno de los factores que más me influye a la hora de escoger la música que deseo escuchar. Hay canciones para escuchar en verano, en la noches frías, en las tardes de tormenta... La lluvia, tan triste y melancólica ella, me empuja a escuchar temas que quizá no escucharía si fuera agosto y estuviera en la playa, y otras, las más grandes, sirven para cualquier situación, claro. Hoy, que parece que octubre despierta por fin y está dispuesto a darnos toa la lluvia que nos ha negado en el último mes, me ha dado por escuchar compulsivamente Bidonville, uno de los cortes del primer disco de Carlos Madrid. Campeones de Invierno se ha ganado a pulso ser considerado como uno de los grandes descubrimientos del curso musical, un discazo con el que el murciano presentaba sus credenciales, una colección de temas que beben del más puro folk americano y que os recomiendo que escucheis si no lo habeis hecho antes. Hoy, en esta oscura mañana, Bidonville suena mucho mejor que nunca, quién sabe si por el murmullo de agua que lo acompaña, sin saberlo, al otro lado de la ventana o, simplemente, porque es uno de esos temas de los que hablaba antes; grande.

...el tiempo no es más que un sofá en mitad de la vía del ferrocarril donde crece salvaje la hierba...