"Una tarde de agosto", Stereoacoustic

Ha comenzado la cuenta atrás para el concierto de Pablo Ager en Laguardia, y ya podeis imaginaros la semana de nervios que me espera. Eso de ser el anfitrión hace que sienta presión (casi como el Barça), y es que quiero que todo salga a pedir de boca y que Pablo se lleve un excelente recuerdo de su primera visita a Euskadi, de mi pueblo y de mi gente, claro. Pero Pablo no actuará solo, y es que compartirá concierto con Stereoacoustic, un dúo formado por dos amigos míos que ya llevan unos meses dando conciertos por la zona. De Pablo os he dejado muchas canciones ya, y como seguramente caerá alguna más antes del sábado, hoy quería enseñaros un tema de Eduardo e Iñigo, Tarde de agosto.
En un pueblo de poco más de 1500 habitantes, todos nos conocemos, está claro, pero mi relación con Eduardo va más allá. Hemos sido amigos toda la vida, la tienda de alimentación de su padre está a escasos treinta metros de la carnicería de mi padre, así que siempre nos visitamos cuando nos tocas pringar y arrimar el hombro. Siendo muy pequeños nos apuntamos juntos a clases de trompeta, ha jugado en mi equipo de fútbol, ha venido conmigo a clase y somos de la misma cuadrilla. Sabiendo todo esto, os podreís imaginar lo difícil que me resulta hablar sobre sus canciones con un mínimo de objetividad, pero bien sabe él que soy el más crítico con su música, y no tengo reparos en decírselo si algo no me gusta. Bien, a lo que iba, para que Stereoacoustic exista, Eduardo ha ido experimentando con los más diversos estilos musicales; hace bastantes años llegó a ser DJ, pero cambió los platos por una guitarra eléctrica dejándose llevar por su pasión por grupos como Metallica o System of a down. Pronto le empezó a coger el gusto a la acústica, dejó su eléctrica en un armario y empezó a componer y versionar grupos como Fito, Héroes del silencio e incluso Quique González. Entonces Iñigo se cruzó en su camino, otro enamorado de la guitarra con el que empezó a ensayar horas y horas hasta que empezaron a dar conciertos bajo el nombre de Stereoacoustic. Desde entonces han actuádo decenas de veces por toda la Rioja Alavesa y Logroño, y llevan inmersos unos meses en la grabación de la que será su primera maqueta.
Eduardo es una de las personas que más admiro, no por su talento (que lo tiene), si no por su perseverancia. Nunca le ha importado lo que le digan de sus canciones o de su voz, él es el hombre más feliz del mundo pasando horas y horas con su inseparable guitarra y cantando allí donde quieran escuchar sus canciones. Aprendió a tocar la guitarra sin la ayua de nadie, después recibió unas clases y ahora tiene unos dedos capaces de recorrer las cuerdas a velocidades vertiginosas. No pierde ocasión para coger la guitarra en cada cena o fiesta, y aunque confieso (él lo sabe) que muchas veces he deseado rompérsela en la cabeza, me hace una ilusión terrible comprobar lo mucho que ha mejorado, y lo que mejorará, seguro.
Ya os lo he dicho, quizá yo haya sido la persona más crítica y dura con sus canciones, por eso estoy orgulloso de dejaros ésta canción hoy aquí, porque me gusta, y he visto cómo ha crecido y ha ido cogiendo forma hasta llegar a ser tal y como os la dejo hoy, una bonita cancion en la que además cuenta con la preciosa voz de otra buena amiga mía como es Andrea.
Os dejo con la canción, y de paso os enseño los carteles que ha hecho mi amigo Raúl para el evento del sábado, no me negareís que está hecho un artista (¡Gracias tronco!). Ya lo sabeis, el sábado, a las 23:30 en Laguardia, Pablo Ager y Stereoacoustic en concierto, creo que lo pasaremos bien... ¡Que os guste!