Cuando el final del año toca a su fín suele ser época de hacer balance musical, aunque siempre hay discos tardíos que irrumpen con fuerza cuando parece que sólo queda mirar hacia atrás. Esta año tenemos ejemplos claros de discos que han llegado cuando el año se apaga; el de Alfredo González, Carlos Chaouen y, aunque lo publicó algo antes, Julio de la Rosa. La música de Julio es muy característica, con una voz que me recuerda en cierto modo a la de Lapido y un acordeón que acompaña en casi todas las canciones. El Espectador es uno de los discos que más he masticado éste último mes, me parece un gran trabajo y supongo que supondrá la confirmación definitiva de Julio, que ya ha publicado un par de discos antes. Las melodías tienen un toque misterioso que, acompañado del ya mencionado acordeón, se te meten en la cabeza, una vez que escuchas la primera canción es inevitable introducirte en el oscuro mundo que nos ofrece éste artista, al que habrá que seguir de cerca. Os dejo Caradura, la canción que abre el disco y también una de las mejores entre las diez que lo componen, altamente recomendable por supuesto. Como siempre, si la información que os da el torpe y despistado que escribe os resulta escasa, pasaros por aquí y escuchad sus canciones, estoy seguro de que os van a encantar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario