Por fín, o por desgracia, ha llegado el día. Dentro de unas horitas cojo el autobús que me lleva a Bilbao para pasarme allí los próximos 15 días, haciendo lo que debería haber hecho durante el curso, o al menos intentándolo, ya se verán los resultados. Quien me conoce sabe lo mal que lo paso en época de exámenes, soy un chico muy nervioso y la presión me come, por lo que estos son días de bajón en los que, de vez en cuando, me vengo abajo. No sé si voy a poder actualizar el blog estos días, porque dudo mucho que mis compañeros de piso que ya están allí hayan contratado internet ya, por lo que es probable que quien os escribe ahora mismo desaparezca de éste rincón por un par de semanas. No me veo en un cíber y no creo que a nuestros queridos vecinos les sobre un poquillo de wifi para dejarnos prestado, pero prometo que si tengo conexión seguiré pasándome por aquí todas las veces que pueda, palabra de Mikel.
Como supongo que entendereis, en estos días tengo la cabeza en otras cosas, y me ha costado horrores elegir una canción para dejar aquí. De hecho, creía que ya había hablado de ella hacía tiempo pero, una vez más, mi memoria falla. No os puedo contar muchas cosas de Diego Cantero porque tengo una enorme maleta esperando a ser rellenada, y un montón de objetos que dejarme olvidados esparcidos por toda la casa, así que el tiempo me está dando empujones, metiéndome prisa. He elegido ésta canción porque además de encantarme siempre ha tenido la positiva virtud de alegrarme, y a partir de hoy y hasta el 15, las sonrisas se venden muy caras en mi rostro. Poco más que deciros, desearos toda la suerte del mundo a todos aquellos que esteis en la misma situación que yo, ¡que os vaya muy bien compañeros!. A los trabajadores, ánimo con ése síndrome post-vacacional, la rutina tiene sus cosas buenas, volver a la normalidad a veces es más que necesario.
Nada más que añadir, puede que os vea en 15 días o puede que esta misma noche me pase por aquí, el más grande de los abrazos a todos vosotros, ya seais habituales, espontáneos o accidentales, yo me marcho a Bilbao con un par...de buenos sueños!
Os dejo dos vídeos, uno es el videoclip oficial de la canción y en el otro canta con Alfonso Moreno en directo, os lo dejo porque merece la pena escucharla con la forzuda voz del invitado, es poco menos que increíble.
...el vídeo...
...con Alfonso Moreno...
3 comentarios:
Ánimo y mucha suerte!
Muchísimas gracias tío!
Ya estoy en Bilbo y sí, parece que hay algún vecino generoso... ;)
Saludos!
Qué te sea leve! Ya verás como para rápido. Yo lo pasaba fatal y creo que es lo único que no echo de menos de esos años, pero también recuerdo que la sensación de libertad al salir de un examen era genial. Y los días que sales a despejarte en exámenes son los mejores.
1 besote!
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