martes, 17 de noviembre de 2009

"Chang y Eng", Lovely Luna


En el año 1829, un intrépido explorador descubrió a dos hermanos que estaban unidos por el esternón y un cartílago, y además tenían fusionados los hígados en Siam (la Tailandia actual). Fascinado por tal capricho de la naturaleza, Abel Coffin (el explorador) decidió llevárselos con él a Estados Unidos y los fue exhibiendo por circos como si fueran animales. Aunque suene cruel, Coffin les salvó la vida, su incapacidad para trabajar los abría llevado a ser sacrificados seguramente. Chang y Eng, que así es como se llamaban, vieron la expectación que levantaban allí donde iban y decidieron seguir en el mundo del espectáculo montando su propia empresa, pero la Guerra Civil les obliga a volver al circo al que pertecían, el Barnum, y viajaron por Europa, actuando junto a el hombre pez, la mujer barbuda, los enanos... Volvieron a Estados Unidos dispuestos a llevar una vida normal, por lo que adquirieron el apellido Bunker, compraron una plantación, adquirieron esclavos y llegaron a casarse con Adelaide y Anne Yates, dos hermanas que se opusieron a que los hermanos se sometieran a cirujía, algo muy arriesgado en esos tiempos y que ningún médico se atrevía a realizar por las pocas probabilidades de éxito. Chang y Adelaide tuvieron diez hijos , mientras que su hermano y Anne tuvieron once, se establecieron en dos casas y para evitar conflictos familiares pasaban tres días seguidos en cada una de ellas. Chang comenzó a llevar mala vida y sufrió un derrame cerebral que no afectó a su hermano, pero en 1874 una bronquitis se convirtió en neumonía y falleció una fría noche de enero. Eng, al comprobar que su hermano no respiraba, comenzó a gritar pidiendo ayuda, y existen dos versiones sobre su desenlace final; unos dicen que el médico llegó cuando Eng aún vivía pero se negó en rotundo a ser separado de su hermano. La otra versión, más triste aún, es que Eng murió de miedo (según la autopsia) al ver que su hermano había muerto...
Esta es la vida de Chang y Eng, los hermanos de Siam (de ahí el término siameses), la historia que ha servido para dar sentido al último disco de Xoel López y Félix Arias, más conocidos como Lovely Luna. Una canción que suena a leyenda pero que, como veis, sucedió realmente...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mi la mejor del disco.TEMAZO.

Elmundodetulsa.

Saludo Crack.

Mikel dijo...

Ey!
Qué tal tío! Qué bueno verte por aquí! ;)
Ufff, yo no sé cuál es mi favorita, y es que hay tres que me parecen terriblemente buenas; Chang y Eng, Parando el tráfico y Rosa. Todas cantadas por Xoel, qué casualidad.
Un abrazo!