"Rocío", Lisandro Aristimuño

Hoy, 12 de mayo, podría ser un día cualquiera, un martes más de esta primavera que ya no tiene freno. Sí, podría ser una martes ordinario, con sus 24 horas, su mañana, tarde y noche, su amanecer y su anochecer, pero no, no lo es. Hoy es tu día, e incluso el sol lo sabe, y por eso hoy nos regala la más brillante y calurosa de sus sonrisas. Hoy la tierra se detiene, y es el universo el que gira alrededor tuyo cambiando el orden natural del mundo. Incluso las estrellas, tan tímidas como son, han pasado la noche bailando alrededor de la hoguera de tus ojos cerrados. Podría ser un martes cualquiera, pero hoy las flores tienen más colores que nunca, y huelen como nunca antes lo habían hecho. Será cosa del rocío... Hoy es Lisandro quien pone música a tu día, aunque sabes de sobra que tú eres mi canción favorita, la que siempre tengo en la cabeza. Hoy, que no puedo estar allí, me transformo en palabras y vuelo contra el viento hasta tu ventana, sólo tienes que abrirla y dejarme entrar. Hoy no soy yo el que escribe, es el otro Mikel, el que tan bien conoces, y necesitaba dedicarte ésta canción, que sé que te gusta. Felicidades, Rocío...

De tu cuerpo cae
agua que moja el día
y no dejaré
que nuestros días sequen.

De tus ojos caen
gotas de agua tibia
y no dejaré
que mi canción se enfríe.

Se quedará en tu danzar
todo el amor de mis mañanas.