Fito Páez, más que un músico o compositor, es para mí un maestro. Un caballero de los pies a la cabeza que ha entregado su vida a la música, y nos ha regalado decenas de canciones que son ejemplo de lo que está bien escrito. Y es que sus canciones no se escuchan, se leen, porque son literatura en estado puro. Acompañado siempre por el más íntimo de los instrumentos, el piano, Fito es capaz de decir las cosas como nadie jamás las dijo antes (gracias Fito por decir exactamente lo que vi), y es por esto que lo tengo como a uno de los artistas que más profundamente respeto. Al lado del camino es una canción que reúne todas las virtudes que acabo de enumerar, pero es mucho más que una simple canción. Al lado del camino es un biografía, la imagen lírica del propio Fito, su vida hecha música, en definitiva. Nunca he intentado escribir una canción, pero tengo muy claro que si algún día lo hiciera, me gustaría que se pareciera a ésta. No en la música, ni en la letra, si no en el concepto de canción perfecta, en la virtud de plasmar su ser en pocos minutos. Puedo escucharla mil veces, y en cada escucha descubro algo nuevo, y asiento inconscientemente con cada una de sus frases como si el mismísimo Fito me estuviera hablando. Sí, me gusta, y mucho...
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