La crisis, mezclada con la pereza y dejadez propias de los últimos meses del curso, ha llegado a mi piso, y en los tiempos que corren nadie te perdona que no pagues una factura, menos aún nuestra compañía telefónica. A pesar de que esta mañana bien temprano he ido al banco a reconciliarme con ellos, el mosqueo, según me han comentado, les va a durar hasta el viernes mínimo, así que he de volver diez años atrás en el tiempo y recordar cómo demonios vivía sin internet. Aún así, en la más recóndita esquina de mi habitación, cerca de la ventana, puedo arañar algo de red inalámbrica que el siempre atento ayuntamiento de Bilbao me brinda, así que intentaré pasarme por aquí cuanto me sea posible, perdonad si no puedo contestar a los comentarios o si el blog parece abandonado...
Esta tarde quría compartir con vosotros una canción de El Color de la Duda, un grupo navarro del que ya os he hablado antes y que hacía tiempo que no me paraba a escuchar. Los de Pamplona, con Gussy a la cabeza, hacen pop-rock del de toda la vida, algo que aquí en el norte agradecemos, dados los pocos grupos de estas características que tenemos actualmente. En estos tiempos que corren , en los que todo el mundo busca la fusión de sonidos y estilos que los diferencien del resto, siempre es bueno encontrarte con bandas que siguen la senda que otros ya han recorrido, aunque, obviamente, con su propia personalidad. Os dejo con la que para mí es la mejor canción de El Color de la Duda, Tengo celos del viento, deseando que os guste tanto como a mí, ¡Salud!.
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