Sí, hoy, de nuevo, otra canción de Sabina, ése cantautor que yo pienso que no me acaba de convencer pero del que no paro de escuchar canciones últimamente. Conocí ésta canción cuando hace años me entró la fiebre por Quique González y me descargué todas las grabaciones de conciertos y colaboraciones que encontré por la red. Yo no conocía Y si amanece por fín, no tenía ni idea de que era una canción de Sabina, pero me encantaba y no paraba de escucharla a pesar de la mala calidad del audio que tenía. Tan mal se escuchaba que había muchas partes de la letra que me resultaban ininteligibles, pero lo que llegaba a entender me parecía espectacular y me emocionaba muchísimo. Con el tiempo descubrí que era de Joaquín, y la escuché y escuhé hasta que la perdí de vista, desapareció de mi reproductor y no volví a escuharla hasta hace poquito tiempo. Me sorprendió muchísimo comprobar cómo, a pesar del mucho tiempo que había pasado sin escucharla, recordaba la letra a la perfección, y es que hay cosas que jamás se olvidan, y eso es algo que me hace sentir bien, saber que , pase lo que pase, tu memoria se encarga de recordarte las cosas que en su día fueron importantes, y a mí hay pocas cosas que me llenen tanto como una buena canción cargada de recuerdos, olores e imágenes. Os dejo en buena compañía, nos vemos!
olvídate del reloj
nadie se ha muerto por ir sin dormir
una vez al currelo.
¿Por qué comerse un marrón
cuando la vida se luce poniendo ante ti
un caramelo?
Anda, deja que te desabroche un botón;
que se come con piel la manzana
prohibida
y tal vez no tengamos más noches
y tal vez no seas tú
la mujer de mi vida
2 comentarios:
Si escuchas atentamente a Sabina, encontrarás en él una canción para cada uno de tus estados de ánimo. A mí me pone la piel de gallina... y lo admiro en cada una de sus letras.
Tendré que hacerte caso entonces...
Un beso, Fusa
Publicar un comentario