lunes, 4 de agosto de 2008

CONCIERTO DE FACTO DELAFÉ Y LAS FLORES AZULES EN LOGROÑO, 1 DE AGOSTO DEL 2008

No podía hacer mejor noche el pasado viernes, una temperatura agradable, buen ambiente y una preciosa plaza empedrada de Logroño como telón de fondo. Depués de una banda de percusión y otra de blues de Europa del este(lo juro), a eso de las once y media, y con sólo un cuarto de hora de retraso aparecieron en el escenario Facto (Marc), Delafé (Óscar) y Las Flores azules (Helena).

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Previamente, habían llenado el escenario de luces de colores, globos gigantes y habían esparcido un bote de polvos talco por el suelo que nos hizo elucubrar absurdas y, por supuesto, falsas teorías. Empezaron con Desde el este, y ya desde la primera canción quedó claro que, además de divertir al público, lo que ellos pretenden es divertirse haciéndolo, y vaya si lo hacen. La música y las bases, obviamente, suenan exactamente igual que el disco, pero tenía ganas de verlos en directo para ver cómo eran capaces de defender sus canciones. Delafé es un auténtico torbellino, y además de cantar, o parafrasear, o como querais llamarlo, no para ni un momento de bailar, deslizándose por el escenario cual serpiente gracias a esos polvos de talcos estratégica y previamente esparcidos por el suelo. Y de Helena, poco se puede decir la verdad, parece salida de un antiguo cuento de hadas, tiene una voz preciosa y salpica cada una de las palabras con una de las sonrisas más bonitas que haya tenido la suerte de ver en mi vida. Cantaron prácticamente todas las canciones de su último disco, y a medida que disparaban canciones como La luz de la mañana, Pronombres, o Muertos, la logroñesa plaza del parlamento se iba zambullendo en una preciosa burbuja de buen rollo y alegría.
El público, en un principio algo frío, se iba calentando, y los continuos juegos propuestos por el trío barcelonés hicieron que, poco a poco, todo el mundo presente en la plaza comenzara a respirar ése aire fresco que nos traían desde el este. La comunión con el público es el fuerte de estos chicos, y saben explotarlo como nadie. Otra característica destacable es la puesta en escena; durante la hora y media de concierto que regalan se van pasando imágenes por un proyector, lanzan purpurina al público, y en ocasiones llenan el escenario de burbujas que florecen de la espalda de Helena, dibujando de ésta manera un cuadro fantástico.



Convierten el concierto en un espéctaculo dinámico, parando poco tiempo entre canción y canción y, como he dicho, incitando al público a bailar y a corear con ellos sus estribillos más conocidos. Canciones como Mar el poder del mar, Gigante o Muertos flotaban en el ambiente y se clavaban inevitablemente en los corazones de los allí presentes. Al ser un concierto gratuito, la plaza se fue llenando de gente que pasaba por allí y acababa contagiándose de ésa atmósfera mágica que surgía del escenario.




Delafé advertía que aún quedaba lo bueno, y no se equivocaba; primero regalaron una canción inédita, un tema que no está publicado en ninguno de sus dos discos y que habla sobre los domingueros, una buena canción llena de energía y que finalizó con un baile especial al que Facto denominó baile del vinito, en honor a la tierra en la que actuaban y a los vasos de vino que, a buen seguro, se bebieron durante la cena.



Y es que, si algo me sorprendió del concierto fueron algunas fases en las que las canciones desprendían potencia y energía, algo que en , en los discos, es prácticamente inapreciable. Con la canción y el baile se metieron al público en el bolsillo, pero faltaba la explosión final, y tenían guardados un par de ases en las mangas para dejar una huella imborrable y un inmejorable sabor de boca a todos los que se animaron a acudir. Primero cantaron La Juani, una de sus canciones más conocidas, además de ser la banda sonora oficial de la película de Bigas Luna que lleva el mismo nombre. No hicieron falta más de cinco o seis segundos de canción para que la piel se me pusiera de gallina al escuchar la dulce voz de Helena dibujando los coros en el despejado cielo de Logroño, y la plaza retumbó al llegar al estribillo, y es que no hubo una sola persona de la plaza que, como ellos pidieron, no le diera gas.



El concierto, inevitablemente, tocaba a su fín, pero faltaba la canción del grupo que a mí, personalmente, más me gusta y me divierte, El indio. Una explosión de simpatía, y una forma inmejorable de acabar el concierto. Se despidieron y desaparecieron del escenario en un abrir y cerrar de ojos, de hecho a mí me costó unos minutos darme cuenta de que todo había acabado, era como cuando te despiertas de un sueño precioso y te vas dando cuenta, poco a poco, de que todo ha acabado y lo único que te queda es la realidad. Ya dije hace tiempo que, para mí, la palabra que mejor define la música de Facto Delafé y las Flores Azules es bonita, y hoy, después de haberlos visto en directo, me reafirmo en mi definición. Durante la hora y media que dura el concierto te olvidas de todo lo malo o rutinario de la vida, y buceas en un océano de sonrisas, caricias, amor, humor, viajes en bicicleta y besos iluminados por la más clara luz de la mañana. Un concierto que recomiendo sin pensarlo, perfecto para pasar un buen rato y conocer a un grupo que es completamente diferente a todo lo que yo he visto u oído en mucho tiempo. Me fui con la sensación de haber visto un concierto que merece mucho la pena, y con el deseo de volver a verles muy pronto. Como dijo un amigo, un perfecto regalo de la vecina ciudad de Logroño que, por una vez, supimos aprovechar.

Aquí teneis los vídeos que grabé!

Desde el este...



Muertos...



La luz de la mañana...



La Juani...



El indio



Pasan las luces



Pronombres

2 comentarios:

piedra_de_sol dijo...

Uf, los tengo pendientísimos, a estos y a Vetusta Morla, de los que últimamente también he oido hablar maravillas... me los apunto.

Y tu blog también... a favoritos se viene... pedazo de blog, si señor.

Besos y música,
Jara

Mikel dijo...

Ey!Pues si es recomendable un concierto de Facto Delafé y las Flores Azules, el de Vetusta Morla es una obligación. Yo los ví hace meses y no veo el momento de volver a hacerlo!
Un besillo!