"Bujías para el dolor", Búnbury

El otoño ya ha llegado y no piensa dar marcha atrás; aunque en el cielo sigue dominando el sol, éste ni brilla ni calienta como hace dos semanas, ni lo va a volver a hacer hasta que pasen unos meses. Con el otoño llega la rutina, y aunque haya gente a la que le desagrade yo este año tengo muchas ganas de que empiece la vida normal de una vez. Además, éste año la caída de las hojas llega de la mano del nuevo disco de Enrique Búnbury, que vuelve a publicar un álbum cuatro años después de El viaje a ninguna parte. Hellville Deluxe estará a la venta el próximo 7 de octubre en tres formatos; cd normal, vinilo y versión digital. Aunque todavía no se puede encontrar en tiendas, el disco ya circula poer internet y ayer por fín pude escucharlo tranquilamente y hacerme una idea antes de empezar a leer críticas que me acaben influyendo. Tras una sola escucha, puedo decir que me parece un grandísimo disco, y tiene pinta de que va a ser uno de los mejores del cantante aragonés. A primera vista me ha parecido un trabajo algo más rockero de lo que Enrique nos tiene acostumbrados, hay canciones que rezuman guitarra y rock por los cuatro costados, sin sonidos experimentales, rock al desnudo. Los textos de las canciones, como siempre, son cuidados y en ocasiones retorcidos, hay veces en las que debes prestar atención al vómito de palabras de Búnbury para comprender lo que quiere decirte, y en otras, en cambio habla tan claro como un puñetazo en la mandíbula. Tengo que escucharlo otro par de veces para saborearlo mejor, y estoy seguro de que las canciones van a ir creciendo con las escuchas, como sucede con los grandes discos. De momento me ha dejado una impresión muy buena, y lo más importante, ganas de volverlo a escuchar en cuanto tenga un rato libre. Hoy os dejo con una de las canciones que más me ha gustado si no la que más, Bujías para el dolor, un auténtico tiro de canción que, estoy seguro, os va a encantar. ¡Buenos días mundo!