Hace unos días me preguntó una amiga cuál sería al artista que más me gustaría ver en directo ahora mismo. Yo me lo pensé un poco y respondí que a Bob Dylan, ha sido una ilusión que he tenido toda la vida y espero cumplirla antes de que sea demasiado tarde. Dicen que es borde y seco en los conciertos, que toca lo que le viene en gana y muchas otras cosas sobre él, pero para mí siempre ha sido un sueño. Después, en casa, me lo he planteado alguna vez más y quizá no respondí lo que debía. Los conciertos de Quique González son impresionantes, pero ya lo he visto muchas cosas y sé que no tardaré en volverlo a hacer; Oasis es otro de esos grupos que siempre soñé con ver en directo, pero lo cierto es que llevo unos cuantos años sin seguirles el rastro; Wilco estuvo aquí el año pasado y no pude ir, así que tengo ésa espina clavada, pero en los últimos tiempos me rindo ante los pies de Damien Rice. Me gustan todas sus canciones, todas, y cada vez que veo un vídeo suyo pienso en lo mucho que me gustaría verlo en vivo. Escribe unos textos increíbles, y su voz más que cantar, llora. Se rompe, es una especie de Jekill y Mr. Hyde en sus canciones; a veces ríe, otras se lamenta y otras grita, pero todas te llegan a ése sitio donde se te quedan las cosas importantes. No he parado de ver este vídeo en los últimos días, es impresionante cómo interpreta The professor, y el final es poco menos que mágico. ¡Disfrutadla!
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