jueves, 30 de julio de 2009

"Waltz #2", Elliot Smith

En poco tiempo se cumplirán los seis años desde la misteriosa muerte de Elliot Smith, y a cada día que pasa, a cada escucha que le doy a alguno de sus discos, comprendo mejor la grave pérdida que sufrió la música el día que se le apagó la vida. Elliot tenía una de las voces más melancólicas y personales que se puedan escuchar, escribía canciones preciosas, perfectas, y además tenía toda una vida por delante para seguir conmoviéndonos, pero dos puñaladas aparentemente autoninflingidas acabaron con su vida a los 34 años. Más de una vez le he oído decir a alguien que Elliot es hoy un referente, una leyenda, por el simple hecho de haberse suicidado, que no habría sido tan recordado de no haber muerto prematuramente, pero yo no puedo estar más en desacuerdo. Hay artistas que, en un chispazo, consiguen concentrar en una canción toda la genialidad de su vida, y convierten cinco minutos escasos en algo eterno, infinito, inolvidable. Como os he dicho, me encanta la discografía de Elliot, y lo escucho cada día más, pero el hecho de ser el autor de una de las mejores canciones de la historia para un servidor ya justifica una vida entera. Porque Waltz #2 es, sin duda, parte importante de la historia, de la mía al menos...

4 comentarios:

carlos siles dijo...

una de mis canciones favoritas...

-y uno de mis tres músicos favoritos... ;)-

Mikel dijo...

Ey Carlos!
Qué bueno verte por aquí de nuevo!
Para mi una de las mejores canciones de la historia, y Elliot, uni de los más grandes!
Un abrazote!

Anónimo dijo...

me encanta como describes su música...

Mikel dijo...

Hola Anónimo!
me alegro de que te guste, gracias por pasarte y comentar!
Saludos!