Álex Ferreira es un jovencísimo músico dominicano que después de vivir a caballo entre New York, Miami y Santo Domingo desembarcó en España en el 2005. Al otro lado del océano ya había tenido mucho más reconocimiento del que se espera para alguien que ni siquiera ha publicado un disco, pero al llegar aquí hubo de empezar de cero, y volver a recorrer un trecho de senda que ya conocía de memoria, el de los duros comienzos. A fuerza de ir haciendo buenas canciones, Álex empezó a dar cada vez más conciertos, y su nombre comenzó a ser habitual en las mejores salas del circuito madrileño, y la grabación de Un domingo cualquiera, su primer EP autoeditado le dio el último empujón, el necesario para firmar con Warner/DRO el año pasado. Ya de la mano de la discógrafica, el dominicano grabó Serenata de plástico, y entonces fue cuando lo conocí por primera vez aunque, siendo sincero, éste EP nunca terminó de convencerme, si bien es cierto que intuía algo especial detrás de sus canciones. Fue con Páginas, su último EP, con el que me ganó definitivamente, y es que en mi opinión, el salto que ha dado con la grabación de su último trabajo ha sido enorme, tanto que se espera que publique su primer disco este mismo otoño. Pues bien, mañana el señor Ferreira toca en Bilbao, en el Cotton Club, y el encargado de abrir su conierto será, nada más y nada menos que mi buen amigo Zarra, un músico bastante más joven que él y al que le auguro y le deseo un futuro maravilloso en esto de la música. No sé cómo estará él, pero lo cierto es que desde que me enteré de que iba a compartir escenario con Álex tengo una sensación constante de nervios y ganas de estar allí (aunque sea imposible) que no consigo sacudirme de encima. Valga éste post para mandarle suerte y animaros a que, si estais por Bilbao a las nueve de la noche de mañana, os paseis por el Cotton a disfrutar de estos dos pedazo de artistas que, seguro, van a dar mucha guerra...
"En una nube"
"Real"
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