lunes, 20 de octubre de 2008

Concierto de Manolo Tarancón el 18 de octubre en el Bullitt de Bilbao




Como lo prometido es deuda, aquí estoy como os dije para hablaros un poco del concierto que Manolo Tarancón dio en Bilbao el pasado sábado junto a Txema Mendizabal. No nos costó encontrar el Bullitt en Bilbao la vieja, un garito en el que jamás había entrado hasta el sábado, y a pesar de que llegamos hacia las 20:30, el bar seguía cerrado, y así permaneció hasta que el propio Manolo y Txema salieron del mismo, avisándonos que el concierto empezaría pronto. Una vez dentro me sorprendió el poco espacio que tenía el local, aunque la verdad es que se estaba bien y ponían buena música, así que allí estuvimos esperando, donde tuve la ocasión de conocer al simpático artista y hablar con él un rato, hasta que a eso de las 21:30 se subió al escenario. Como era de esperar, había poco público, gran parte de él familia de Txema que jugaba en casa, lo que convirtió el concierto en algo íntimo y familiar, me alegro de haberme decidido a ir. Era un mal día para un concierto de estas características, ya que al mismo tiempo y a pocos metros tocaban Marwan, Paco Cifuentes, Tontxu y Andrés Suárez, en el BEC Manolo García e incluso los Delinquentes en Basauri, y si a esto unimos la poca fama que de momento tiene Manolo por estos lares y, por qué no decirlo, la nula publicidad que había sobre el evento, no es de extrañar la poca afluencia que hubo, aunque no todo el mundo puede llenar el Antzoki o la Azkena la primera vez que viene, y menos si sus canciones no suenan en la radio.



Salió el valeciano al escenario en solitario, y no me dio apenas tiempo a reaccionar, para cuando me quise dar cuenta ya estaba tocando Caballo Ganador, una canción de su anterior disco que es la que más me gusta de todas cuantas tiene. Su guitarra acústica sonaba clara, y la voz, tal y como me la esperaba. En seguida hizo subir al escenario a Txema que, entre vítores del público, tomó asiento frente a su pedal-steel, rodeado entre guitarras y armónicas. Siguieron con Sin saber donde voy y Casi mañana, ya con Txema haciendo virguerías con todo el instrumento que caía en sus manos. Nunca había tenido la ocasión de ver tocar un pedal-steel de tan cerca, y es que estaba a escasos dos metros ellos, como a mí me gusta. Pronto llegó una de las sorpresas agradables de la noche, Alfama, un tema nuevo que no está en el disco y que no he parado de escuhar desde el sábado. Alfama es una canción que suena a Manolo Tarancón, pero hay algo en ella que la hace distinta de alguna forma , espero que la graben pronto en estudio para ver qué tal les queda.

Casi mañana



Alfama



Con el buen sabor de boca de la nueva canción y de las cervezas que iban llegando a mis manos, Manolo y Txema atacaron el segundo bloque del concierto, tocando temas como En uno de esos días, Echar a volar y Ahora, y entonces llegó otro momento especial de la noche, cuando cantaron Playas de Natal, probablemente mi canción favorita del disco. Estoy acostumbrado a la versión del disco, pero el sábado le dieron una vuelta de tuerca al tema, haciendo una mucho más suave y relajada, igual de buena o más que la original. Me habían avisado de que las canciones del valenciano ganaban en directo, y para cuando tocó Playas de Natal ya tenía muy claro que no me habían mentido. Acto seguido tocaron Postre Americano, esa bonus track del disco que Manolo no dudó en afirmar que era su preferida del último trabajo.




Ahora



Playas de Natal



El concierto continuó con el que ya se presumía como último bloque, cuando tanto Txema como el propio Manolo se sentían agusto y habían entrado en calor. Ahora canciones como Un días más o la impresionante Vendaval flotaban en el aire, daba gusto respirar semejantes canciones acompañadas por los coros, armónicas y el característico sonido del pedal-steel de Txema. Siguieron con A tu lado y presentaron la segunda novedad de la noche, Imperfecto, otra notable canción que Manolo quiso enseñarnos aunque todavía no hayan acabado de darle la forma definitiva. Estaba claro que Manolo no se podía ir de Bilbao sin tocar Súper 8, y de eso, si hubiera sido preciso, me habría encargado yo, aunque por fortuna no hizo falta. Comenzaron a sonar los acordes del tema que en el disco canta junto a Nacho Vegas mientras el valenciano se despedía y nos daba las gracias por haber ido a su concierto. Qué voy a decir de ésta canción, en mi humilde opinión una de las mejores del año, y aunque no hubiera estado de más la presencia del asturiano, quedó claro que también sabe defenderla solo, y que suena igualmente genial. Entre un gran aplauso Manolo se despidió, no sin antes hacer un extraño bis para el que ni siquiera se llegó a bajar del escenario, dadas las peculiares características del local que, por cierto, abría su temporada de conciertos.

Vendaval



Imperfecto



Súper 8



Terminó el concierto, que duró una hora aproximadamente. Se me hizo corto, es cierto, pero es comprensible dadas las peculiares circustancias del concierto, además, creo que no le dejaban más tiempo. En total tocaron unas quince canciones aproximadamente, y acabé con una sensación de notable satisfacción. Manolo, como esperaba, no me defraudó, sus canciones sonaron genial y su actuación junto a Txema sobre el escenario fue musicalmente sólida y dinámica. La única pega que le encontré a la actuación no tiene nada que ver con el concierto, si no con la poca gente que vino, me sabe especialmente mal por ellos, que vienen desde Valencia, aunque todos los comienzos son difíciles, y más en el mundo de la música. Es de agradecer la profesionalidad que mostraron, cantaron sus canciones sin pensar en la gente que había, y lo hicieron de maravilla. Además, después de haberlo conocido, puedo afirmar que es un tío simpático y atento, y le deseo la mayor de las suertes en los conciertos que le vienen ahora en ciudades como Madrid y Barcelona, donde seguro que estará más cómodo con más público, aunque como ya he dicho actúo con la intensidad y sentimiento que un concierto requiere. En esas grandes ciudades le tocará disfrutar a él, el sábado fue él quien me hizo pasar una buena noche. No dudo en recomendaros que, si teneis la oportunidad, os paseis por una de sus actuaciones, porque realmente vale la pena escucharle en directo. Ójala tenga la ocasión de poder ver otro de sus conciertos muy pronto, y que esta vez se lleve el gran aplauso que merece, el de mucha gente.




2 comentarios:

jmgil dijo...

Que buena crónica tio. Me alegro de que te gustara. A mi me encanto tambien Alfama. Le seguiremos la pista.

Mikel dijo...

Muchas gracias tío!
Yo estoy obsesionado con Alfama desde que la escuché, estoy deseando que la grabe.
Me encantó el concierto, tenías toda la razón del mundo cuando me dijiste que las canciones ganan en directo, es totalmente cierto!
Saludos!